Para generar el marco dentro del cual se trabajará la inserción curricular de las TICs, se utilizará la metodología de construcción de Mapas de Progreso.
Los Mapas de Progreso se construyen a partir de una conceptualización genérica de los aprendizajes que se deben lograr en cada nivel definido. En una segunda etapa, se trabaja sobre las evidencias que sustentan y fundamentan tanto las dimensiones como los indicadores de logro del dominio de las TICs en los distintos niveles y sectores curriculares.
Los mapas de progreso son una herramienta complementaria al currículo que permiten visualizar toda la experiencia escolar en un determinado sector.
El mapa de progreso describe la dirección del desarrollo en un área de aprendizaje y así provee de un marco de referencia para monitorear el crecimiento individual. La secuencia típica se basa en los procesos de maduración individual, el currículo y las oportunidades de aprendizaje y se fundamentan en la evidencia, ilustrada con ejemplos de trabajo de los estudiantes.
La construcción de un mapa de progreso se define a partir de un eje o dominio de aprendizaje central; en este caso, dominio de las tecnologías de información y comunicación.
Los niveles que se han definido para el sistema escolar chileno son 7 y describen el aprendizaje para los 12 años de escolaridad.

7 (Sobresaliente) --> 4º Medio
6 --> 4º Medio
5 --> 2 º Medio
4 --> 8 º Básico
3 --> 6 º Básico
2 --> 4 º Básico
1 -->2º Básico

Estos niveles establecen con mayor precisión la expectativa de aprendizaje y proveen de un lenguaje común para describir los logros. Esto hace posible monitorear de una manera más precisa la brecha de los estudiantes respecto de las expectativas nacionales de logro